En estos tiempos que el acoso escolar está a la orden del día, aparece en los medios, se crean programas específicos en los centros educativos para prevenir, para detectar y para intervenir. Nos preocupa y mucho, pero no terminamos de dar con la fórmula para erradicarlo.
Hoy voy a dar mi visión sobre este tema, centrándome en mi experiencia en centros de secundaria y actualmente de mi contacto directo y diario con escuelas infantiles.
Para mí el acoso es la punta del iceberg, cuando lo vemos, cuando lo detectamos es porque debajo hay muchas creencias elaboradas, muchas percepciones, metas inconscientes que se han ido grabando desde el momento en que nacemos.Nos equivocamos si intentamos cambiar el acoso desde lo que se ve. Porque es como tapar un agujero de un colador, el agua saldrá por otro. Esto debería hacerse en paralelo a un cambio integral, desde la base, apostando por un modelo educativo que fomente el BUEN TRATO desde la infancia, desde donde grabamos nuestras primeras experiencias con referentes adultos que no son nuestros padres y con compañeros, con grupos de iguales.
Muchos pensaréis que ya tenemos este modelo, pues sería impensable que no se diera un buen trato en escuelas infantiles. Siento decir que esto no es así, al menos no en el 100% de las escuelas ni por tanto al 100% de los niños/as que acuden a ellas.Afortunadamente hay muchas escuelas donde sí hay una formación específica de los profesionales, donde hay una intención de cambio y una consciencia de la necesidad del mismo. Desgraciadamente en otras no es así y las maestras y profesionales llevan a cabo muchas acciones en nombre de la educación, en nombre del amor que están muy lejos de ser un buen trato.
Según el doctor Piñuel, en su web acosoescolar.com, la definición de acoso es:»una conducta de maltrato y falta de respeto al niño o niña que viola su derecho reconocido a gozar de un entorno escolar libre de violencia y de hostigamiento».
Por otro lado en la página stopbullying.gov, encontramos esta clasificación de los distintos tipos de acoso:
Tipos de acoso
- El acoso verbal consiste en decir o escribir cosas desagradables. El acoso verbal incluye:
- Burla
- Insultos
- Comentarios sexuales inapropiados
- Provocaciones
- Amenazas de producir algún daño
- El acoso social,a menudo denominado como acoso en relaciones, consiste en dañar la reputación o las relaciones de una persona. El acoso social incluye:
- Dejar a una persona de lado a propósito
- Decirle a otros niños que no deben ser amigos de una persona
- Divulgar rumores acerca de una persona
- Avergonzar a una persona en público
- El acoso físico consiste en lastimar a una persona o dañar sus pertenencias. El acoso físico incluye:
- Golpear/patear/pellizcar
- Escupir
- Hacer tropezar/empujar
- Tomar o romper las cosas de otra persona
- Hacer gestos desagradables o inadecuados con la mano
Ahora voy a señalar acciones que he observado, que como decía, se llevan a cabo por «el bien del niño» o «porque tiene que aprender» que tienen como consecuencia a largo plazo que ese niño/a grabe un mensaje inconsciente en su iceberg personal que le llevará a no reconocer la violencia o a identificarla como herramienta necesaria en las relaciones sociales.
SITUACIÓN:
Niño de 2 años y 3 meses. Se ha hecho pis y no llevaba pañal. La profesora lo lleva del brazo(podría clasificarlo dentro de violencia física: empujar), casi sin mirarlo a por su mochila, mientras suspira enfadada (avergonzar porque suspirar es lo mismo que decirte: estoy harta de ti)
La profe le dice que se quite la ropa en tono amenazante. El niño mira para arriba con ojos muy grandes. En su mirada veo resignación (lo que demuestra que esto no es sólo el trato de un día) vergüenza y miedo.
La profe le dice que está triste porque se ha hecho pis, que así no puede ser, que tiene que aprender. Y le ordena que se siente en el orinal hasta que salga pis.(abuso de poder, amenaza…)
La profe estaba muy preocupada por ese niño, porque en septiembre iría al cole y nadie le cambiaría. Ella argumentaba que era el único de su clase, y que si sus métodos le habían funcionado con el resto es porque son correctos. Ella no veía abuso, veía educación.
Ese niño estaba grabando muchos mensajes en su cerebro, en su parte oculta del iceberg:
«merezco ser tratado como una persona inferior»
«No soy capaz de aprender»
«El amor puede doler, ella me quiere y me hace daño»
Pasarán los años y su comportamiento nos dirá algo que no sabremos identificar porque él no recordará esta historia. Quizá sea un adolescente que insulte a otro llamándole meón, quizá sea un adolescente que siga haciéndose pis y escondiéndolo, quizá sea un adolescente que vea cómo alguien humilla a otro y piense que es por su bien, quizá será un adolescente que le dirá a su novia que es una guarra porque la quiere mucho….quizá no.
Los compañeros, su grupo de iguales presenciaron la escena. También grabaron sus mensajes. No pudieron ayudar a su compañero, ni lo intentaron. ¿Serán observadores en las aulas cuando acosen a algún compañero también? ¿Pensarán que la humillación es parte del «poder»? ¿Dónde queda el error como parte del aprendizaje?
Y si en lugar de esta situación viviera esta otra: (lo ideal en el control de esfínteres es no forzar, no poner fechas. Es un proceso que depende de la maduración de cada niño y por ello llegará cuando ese niño esté preparado).
«Veo que se te ha escapado el pis, tranquilo, cuando aprendemos es normal cometer errores. Ahora buscamos la ropa y lo solucionamos. ¿qué puedo hacer para recordarte que no llevas pañal? ¿cómo puedes saber cuándo va a salir el pis?»
Esto sería un buen trato. El niño no siente humillación. No hay abuso de poder. Los compañeros observan un modelo de trato respetuoso, entienden que todo el mundo pueden cometer errores. Que cada niño es distinto y que la diferencia forma parte de la vida.
SITUACIÓN 2:
Un niño llora desconsolado llamando a mamá. Se acerca a la puerta, intenta salir. Nadie le hace caso. La profe está con el resto sentados en la mesa haciendo plastilina. Es lo que toca en el curriculo, el objetivo está claro: que cada niño haga una bolita con su plastilina. No se pueden levantar. No pueden consolar a su amigo que sigue llorando.
¿Cómo clasifico esta violencia? «decirle a otros niños que no pueden ser su amigos», que no pueden acercarse a pesar de que lo necesitaría.
¿Qué graba este niño en su iceberg? no soy importante, mi dolor no es importante.
La profe también lo hace por su bien, para que se acostumbre, es que «acaba de llegar».
Este niño quizá será un adolescente muy dependiente del otro, inseguro o desconfiado, con mucha dificultad para hacer amigos o con un patrón de mucha dependencia afectiva del otro. Quizá hará cualquier cosa para conseguir estar integrado en un grupo, para tener afecto, para asegurar consuelo… quizá no
¿Y el resto de compañeros/as? ¿que graban en su iceberg? tantas percepciones que sería muy larga la lista. Prefiero resumir en una lo que seguramente no graban así: el consuelo, la empatía hacia una persona que sufre. Serán adolescentes que cuando vean llorar den por sentado que pasará y que la otra persona no necesita un abrazo o una palabra de consuelo. Quizá serán adolescentes que vean llorar a un compañero y pasen de largo, que no levanten la mirada cuando otra persona grita pidiendo ayuda… quizá no.
Veamos cómo sería un buen trato: «Pepito, veo que estás triste, echas de menos a mamá. Podemos hacer algo por ayudarte? ¿Quieres venir aquí con nosotros? … si el niño dice que no, respetamos también y le decimos que estamos disponibles para darle un abrazo. Si algún compañero quiere acercarse le dejamos.
Aprenderían que los adultos nos preocupamos y que pueden contar con nosotros. Que cuando alguien llora podemos ofrecer consuelo, estar cerca, mirar o abrazar. Que el llanto es dolor y hay que atenderlo. Que toda persona es merecedora de amor y consuelo.
SITUACIÓN 3
Niño de 1 año en la puerta del parque. Llora, intenta subir, mete el brazo por los barrotes, sube a un triciclo…. Sus profes están en el patio cerca pero no acuden. El niño ha colado su chupete en la otra zona de la puerta, está lejos y no llega.
Me llamó la atención que el niño teniendo 4 profesoras en el patio no pidió ayuda a ninguna. Intentó coger solo el chupete y como no pudo, solo se sentó cerca y lloró.
¿Por qué no acudió a su referente adulto? ¿qué mensaje tiene ya grabado en su inconsciente que llevará consigo de adolescente? Inténtalo tú solo que nadie te va a ayudar. ¿Qué pasará cuando sea adolescente y le acosen? ¿qué pasará cuando sea adolescente y vea a un amigo ser acosado? ¿pedirá ayuda a sus profesores?…quizá sí
Esta situación hubiera sido un buen trato si las profesoras hubieran acudido o prestado atención al llanto o a la necesidad del niño. El mensaje grabado sería otro: el adulto está para ayudarme y puedo contar con él en las dificultades.
SITUACIÓN 4
Un niño empuja a otro. La profesora para que aprenda lo lleva a la clase de los bebés y lo deja sentado, sólo. El niño llora. La profesora de los bebés no puede atenderlo para no «quitarle autoridad a su compañera». Tras un buen rato llorando, lo acompañan, casi sin mirarlo para no darle «refuerzo» hasta su profesora que le pregunta si va a volver a empujar. El niño dice que no y pide un abrazo.
Violencia empleada en esta situación veo muchas, amenazar, avergonzar, dejar de lado, excluir… aquí tenemos la semilla de muchas acciones violentas. ¿Qué habrá grabado ese niño? ¿aprendió una alternativa a empujar? no, aprendió a aislar a otros y a humillar cuando alguien se equivoque.
Un buen trato hubiera sido acompañar el sentimiento, buscar la necesidad que le llevó a empujar, si era enfado, si era frustración mostrarle vías no dañinas para expresarlo pero sin hacerle daño a él tampoco…
Podría seguir nombrando millones de situaciones: con la comida, con el sueño, con los conflictos….
Me despido con una frase que me encanta y resume la necesidad de cambiar la mirada al niño. Es necesario educar desde el respeto y para el respeto, empezando por el cambio en nosotros los adultos como modelo de aprendizaje.
«No puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad, que la forma en que se trata a sus niños»
Nelson Mandela.
Laura. Me has hecho llorar!! Has puesto el dedo en la llaga: en mi llaga personal (por los 4 meses que viví esos maltratos de cerca con Hugo en una guardería); y en la llaga de esta sociedad capitalista, egoísta e hipócrita que no se preocupa de sus niños y luego se escandaliza con los casos de acoso.
Recuerdo que cuando mi hijo fue a una escuela infantil tradicional yo no veía normal como trataban a los niños pero me sentía como un bicho raro porque todo el mundo lo aceptaba. Y sentía una gran desazón porque Pensaba que todas las escuelas eran así. Y una gran pena, pena no ya por mi hijo, que tuve la suerte de poder sacarle para cuidarle desde casa, sino por la cantidad de niños que estaban siendo maltratados en aras de su educación.
Y entiendo perfectamente que hay mucha buena voluntad por parte de profesionales y familias pero sigue existiendo una gran falta de información y medios.
En El Segundo ciclo de educación infantil la cosa no es que mejore mucho pero yo sí que he notado diferencia. Los niños tienen más herramientas y la actitud de los profesionales es un pelin diferente. O Quizás sólo es una percepción mía, basada en mi propia experiencia… no sé.
En fin. Sólo quería compartir mis pensamientos.
Como siempre, me han encantado tus palabras. Tan ciertas.
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Muchas gracias Azahara por compartir tu experiencia, ha debido ser duro revivir ese momento de nuevo y te agradezco que lo hayas compartido conmigo. Te mando un abrazo enorme.
Tienes razón en tus palabras, hay buena voluntad y falta de formación. Afortunadamente hay cada vez más profesionales concienciados y responsables con su tarea, que se forman y se empeñan diariamente en llevar a cabo una labor educativa desde el respeto, desde el buen trato. Animo a los padres a que pregunten en las escuelas infantiles, que propongan y elijan escuelas con este tipo de formación en la docencia que aseguran entornos exentos de violencia.
Gracias de nuevo,
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Estoy plenamente de acuerdo con el texto «Las semillas del acoso», llevo más de diez años trabajando a favor de la protección de la infancia y adolescencia a través de una Casa de Familia y puedo observar ese calado sibilino que tanto daño emocional hace en las diferentes etapas evolutivas.
Efectivamente hay una dificultad de raíz que hace que no se dé erradicado esta situación.
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Muchísimas gracias por tu comentario y por exponer tu experiencia, estoy segura que en tu día a día tienes muchísimas oportunidades de observar esas semillas y también de plantar nuevas de respeto y amor que hagan un poco más fácil la experiencia de esas infancias rotas 😉
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