¡Buenos días! Seguimos adaptándonos y conquistando el momento comienzo del curso. Muchos cambios, nuevos retos, nuevos propósitos… seguimos subiendo escalones de vida.
Estos días de comienzo escolar he estado reflexionando sobre el valor de la responsabilidad. A mí me parece un valor esencial, importante para la vida pues de él dependen muchos comportamientos y actitudes del día a día que pueden hacer del mundo un lugar mucho mejor para uno mismo y para todas las personas. Pensaba cómo transmitirlo, cómo modelarlo y entrenarlo en casa cada día, aprovechando situaciones cotidianas. Parece algo de sentido común, sin embargo, en el caos y ritmo frenético del día, si no estamos pendientes, si no lo tenemos programado puede pasar que ejemos marchar muchísimas oportunidades para grabar este valor en el corazón de nuestros hijos/as.
¿Qué es RESPONSABILIDAD?
La responsabilidad es un valor. Los valores son cualidades personales propias grabadas en la parte más interna del ser humano. Es lo que nos define como personas. No se cuentan pues los valores se ven a través de las conductas, de cómo nos comportamos en nuestra vida. Los valores se aprenden, se imitan, se practican. La familia es el núcleo fundamental donde observamos, vivimos y copiamos estos valores y otros contextos como la escuela, los amigos, los deportes nos ayudan a comprenderlos y afianzarlos.
Esta imagen está modificada a partir de la pirámide de Robert DILTS, en ella vemos que la última capa se refiere a la parte transcendental de la persona, a los valores.
Como su nombre indica el “valor” indica cuánto es importante para mí cada parcela de la vida, qué valore le doy a cada cosa y cuánto estoy dispuesto a “pagar”. Responde a la pregunta ¿quien quiero ser?
En neurosicoeducación se dice que los valores son imprescindibles para poder actuar en la sociedad con una filosofía SER-HACER-TENER y no la contraria que es la que nos lleva a la destrucción del planeta y al malestar general de las personas. Si lo pensamos, la filosofía que prima en nuestra sociedad es TENER- HACER-SER, es decir, una persona ES en base a lo que TIENE y para poder tener mucho tiene que hacer y hacer y hacer…. Si desde la infancia mostramos el camino del SER estaremos dando prioridad a lo que eres como persona, para poder pensar en lo que quieres y estás dispuesto a hacer para poder tener lo que te permita vivir dignamente y de manera coherente.
Si vamos al significado del término RESPONSABILIDAD encontramos que tiene que ver con la capacidad de responder a las situaciones de manera coherente con tus valores personales, sin hacer daño a ti mismo ni a los demás. Etimológicamente RE-SPONSA-BILI-DAD viene del latín, del verbo SPONDERE (comprometerse a algo) + sufijo BILIS (ser capaz) +sufijo IDAD (cualidad) con el prefijo RE (repetir o reiterar). En definitiva, uniendo todas las partes del puzzle tenemos como resultado: ser capaz de responder a algún compromiso de manera reiterada. Que yo lo entiendo como una persona que actúa así de manera general en su vida, no cuando alguien se lo dice o en ocasiones puntuales.
¿PARA QUÉ ME PARECE IMPORTANTE LA RESPONSABILIDAD PERSONAL?
Me parece importante para poder actuar de manera autónoma, para poder tener en cuenta al otro y a uno mismo, para que la sociedad funcione correctamente, me parece importante para que cada uno asuma su papel y sea coherente con sus decisiones.
Aprovechando la vuelta al cole, hay varias situaciones del día a día que nos sirven para ello:
-Llegar puntuales
-Respetar las normas y carteles del centro
-Respetar el orden de la fila
-Llevar el material preparado
-Cuidar lo que alguien te preste y devolverlo
-Asumir los comportamientos como elecciones propias sin echar balones fuera.
Os cuento cómo hacemos para visibilizar cada punto y darle autonomía a mis hijos para que realmente haya responsabilidad personal:
LLEGAR PUNTUALES: Nos levantamos con tiempo para hacer las cosas tranquilos, ahora hemos ajustado tiempos porque no van juntos al mismo espacio y los horarios han cambiado. Comenté con ellos cuál era la hora tope para salir y llegar bien al colegio de Carlotta pues cuesta un poquito aparcar. Ellos saben que la hora tope son las 8:15 así podemos salir de casa, acompañar primero al mediano. A las 8:35 salimos de nuevo, sin correr, coger de nuevo el coche, aparcar y llegar al cole a las 8:50 para que a las 9:00 cuando abran las puertas ya nos hayamos despedido, hayamos tenido un ratito de risas y conexión para afrontar el día con alegría.
Lo hago visible poniendo alarmas en las horas claves, cuando faltan 5 min para que sepan que queda un poquito para la hora marcada. De manera que la alarma suena y yo no tengo que decir nada porque saben que es la señal de terminar lo que falte y comenzar a salir. Los relojes de arena son muy útiles para ello, muy visuales y muy prácticos para señalar sin necesidad de estar presentes todo el rato.
¿Para qué hay que llegar pronto? Me preguntaron una vez, “para que la gente no tenga que esperar” para mí es una forma de respetar.
Voy a contar un caso que vi estos días, no lo hago con tono de juicio, pues comprendo que son infinidad de circunstancias las que se pueden dar en situaciones como esta. Lo hago para usar un ejemplo de situación cotidiana donde podemos poner en práctica la responsabilidad personal para ser un modelo de ello.
“Una mamá llegó tarde (a las 9.20), la puerta principal estaba cerrada (suelen cerrar a las 9:10). Entró por la de secretaría. Llevaba al peque en brazos, tendría 3-4 años. El conserje la vio y la dijo que por esa puerta no está permitido el paso. La mamá contestó: “la otra está cerrada y qué quieres que haga”. El conserje, enfadado, le dijo que estaba cerrada porque había llegado tarde. La mamá también enfadada respondió: “si puedo llegaré antes”. El conserje cada vez más enfadado le dijo: “si quiere abrimos el cole cuando usted diga” … y así cada vez más enfadados hasta que la mamá se marchó y el conserje cerró la puerta de un portazo”
Podríamos analizar muchas cosas de este ejemplo, comunicación, empatía, asertividad, nervios, tensión podríamos buscar mil razones para justificar ambas partes…sólo me voy a centrar en la RESPONSABILIDAD. El hecho objetivo es que la hora de entrada son las 9:00, las 9:20 son 20 minutos más tarde. Ella no reconoció su responsabilidad y por tanto el peque no pudo observarla en este caso. Se perdió una maravillosa oportunidad para observar y por tanto para aprender.
¿Cómo actuamos responsablemente cuando nos equivocamos? Aceptando, asumiendo y resolviendo. En el ejemplo anterior, actuar de manera responsable hubiera sido:
ACEPTAR: es cierto, he llegado tarde.
ASUMIR: no me dio tiempo, pido disculpas.
RESOLVER: mañana haré todo lo posible por llegar a la hora.
RESPETAR LAS NORMAS Y CARTELES: Esto incluye los carteles, las vallas, las señales de tráfico, los pasos de peatones…etc Si queremos que haya responsabilidad personal tenemos que ser ejemplo y no podemos pretender adecuar las normas a cuando nos venga bien a nosotros. Si hay una valla es porque no se puede pasar. Si hay una señal de prohibido aparcar o parking reservado es porque no se puede aparcar. Si hay pasos de peatones es para cruzar por ese lugar y no por otro. Si hay semáforos hay que respetarlos.
Aprovecho otra situación que he presenciado donde se pierde una oportunidad de trabajar responsabilidad. Al igual que antes, no quiero juzgar, entiendo que hay mil circunstancias en las que nos podemos ver envueltos alguna vez.
“En el cole se aparca mal, hay pocos sitios y muchos coches, hay que alejarse e ir con tiempo para llegar puntual. Una mamá dejó el coche en la entrada del parking para profesores donde hay un vado y un cartel que dice que no se puede aparcar. Dejó allí el coche y fue a llevar a acompañar a su hijo al cole. A la vuelta estaba la policía poniendo una multa. Ella se enfadó y les dijo que era solo un momento. Que si no tenían otras cosas más importantes en las que poner atención como robos o algo así. Que ahí no molestaba pues los profes ya están dentro y no tienen que salir ahora…. «Un sinfín de justificaciones que sirvieron para enfadar más a los agentes que estaban cumpliendo una función. No entro en las circunstancias de la madre ni tampoco en si es o no justo. EL hecho objetivo es que no se puede aparcar y aparcó. Volviendo a cómo trabajar responsabilidad en este caso se me ocurren dos maneras:
- No aparcar ahí pues hay un cartel que lo prohíbe. Mi hijo aprenderá que puedo modificar las normas según me convenga. Como adulto pediré que se cumplan las normas acordadas y que si no se puede saltar en las camas se respete siempre, no cuando el niño/a considere que le viene mejor. Asumiría mi RESPONSABILIDAD de llegar con el tiempo justo y tener que justificar cuando llegue tarde por haber tenido que buscar un sitio para aparcar.
- Reconocer mi error y resolver: Tiene razón, no se puede aparcar, mañana llegaré antes para buscar sitio. En este caso mi hijo/a observa que asumo mi responsabilidad y tomo soluciones para no repetir.
RESPETAR EL ORDEN: Si vamos con nuestros hijos a algún lugar y hay que hacer cola, respetar el turno es una oportunidad para modelar responsabilidad. Si estoy en el supermercado en una caja con una fila larga donde mi lugar es el último y abren una caja al lado lo responsable es dejar pasar a los que estaban delante y luego pasar yo. Si salgo corriendo y me coloco la primera mi actitud no es de responsabilidad hacia mí mismo ni hacia el otro.
En el cole, el primer día llegamos los primeros, nos habían dicho dónde se hacía la fila y donde había que esperar a la profe. Según iban llegando niños se colocaban y muchas familias los iban poniendo delante, iban metiéndoles entre los compañeros/as para que ocupasen los primeros puestos.
¿Cuál sería la manera de modelar responsabilidad en estos casos? Llegar los primeros si quieres ser el primero. Si llegas más tarde, respetando tu lugar. Si te gustaría que estuviesen en otro lugar, exprésandololo o pidiendo permiso (hemos llegado mas tarde y me gustaría que te colocases delante, ¿pedimos a algún compañero si nos deja pasar? y silo haces y te dicen que no, asume que has llegado después y toca estar al final.
LLEVAR EL MATERIAL PREPARADO: Para ello nosotros preparamos la mochila después del baño la tarde anterior. La botella de agua la metemos en la nevera para que esté fresquita, preparamos el almuerzo que vaya a llevar, revisamos el estuche si falta algo, el neceser y si la profe ha pedido algo lo incluimos también. Hemos modificado el cartel de verano para revisar que no se olvide nada en la mochila: aquí podéis ver cómo ha quedado.
El pequeño lleva su bolsa de cambio los lunes y nos la traemos los viernes por lo que sólo hay que repasar una vez, también lo hacemos juntos.
-CUIDAR Y DEVOLVER LO QUE NOS PRESTEN: Esta es una maravillosa oportunidad para acompañar en el aprendizaje de de la responsabilidad. Si alguien le presta algo a mis peques y hay que devolverlo al día siguiente pregunto cómo quiere que lo recordemos para que no se le olvide. A veces la respuesta es poniendo post it en la puerta, a veces colocando el objeto en la puerta, a veces poniendo una alarma en el móvil… y estando muy pendiente para que se acuerden (aquí entra en juego mis técnicas para recordarme las cosas antes de salir de casa: suele ser una alarma en el móvil con el evento que quiero recordar: «llevar osito al parque»
Este fin de semana le tocó a Carlotta traer el oso del cole para tenerlo en casa el fin de semana. Lo hemos cuidado, hemos explicado a los hermanos que ese oso nos lo han prestado y hay que cuidarlo, lo hemos alejado de las zonas donde pudiera mancharse…
¿Y si me olvido? ¿Y si se rompe?Aquí vuelve a entrar en juego la responsabilidad de asumir. Si me olvido asumo y expreso que me he olvidado, pido disculpas y propongo soluciones. Si se rompe, toca asumir también, disculparse y reparar o proponer soluciones para ello. Así estaré siendo un modelo de responsabilidad para el futuro y cuando por error mis hijos den un golpe en un coche aparcado espero que sean de las que dejan notita disculpándose, asumiendo su error y dejando sus datos para poder repara.
Y por último para no hacerlo mucho más largo, pues podría escribir sobre esto un segundo Quijote 😉 , la responsabilidad personal es tener claro que tengo el poder de elegir mis decisiones. Si llegas tarde es tu elección, si te multan ha sido tu elección, si no llevas algún material ha sido tu elección…. Y así, si cometemos errores serán una oportunidad maravillosa para asumir y aceptar que la próxima vez puedo elegir distinto.
Buen día! Gracias por compartir y por comentar, me encanta leer vuestras ideas y aportaciones.