Dicen que hace falta una cerilla para iluminar una habitación oscura.
Tengo la suerte de tener muchas cerillas a mi alredor y quiero que el mundo se contagie con su luz. Así nace este espacio donde publicaré entrevistas y reflexiones con personas bonitas que hacen cambio y que son luz en educación.
Primer invitado es una persona especial, le conocí como profe de música, era ya muy «guay», luego como compañero de filosofía de respeto, emprendedor y luchador porque poner en pie una escuela Montessori de verdad como la suya no es fácil y lo están haciendo con mucho amor y coherencia.
Hoy en el blog tengo el honor de entrevistar a Rodrigo Franco, director de la escuela infantil inspirada en la filosofía Montessori «Clave de Soles Montessori» de Torrejón de Ardoz.
Laura: ¿Cómo nació vuestra escuela?
Rodrigo: Clave de Soles Montessori tiene una trayectoria de tres años, parece poco, pero la experiencia que traíamos de otros Centros donde hemos trabajado, el rodaje y el aprendizaje ha hecho que nuestra mirada se centre en el protagonismo del niño, por encima de cualquier otro factor. El motivo es lógico, trabajamos para y por los niños.
Para llegar al punto en el que nos encontramos empezamos a formarnos en pedagogía Montessori, después nos adentramos en las corrientes que mejor empastan con esta pedagogía y que actualmente son las que se abren camino en el mundo, para conseguir que la educación se fije en que el niño es un ser humano, pequeño, pero con su proceso de desarrollo, al que debemos adaptarnos, que se contrapone al pensamiento “antiguo” de que es el niño el que debe adaptarse a los adultos. Estas corrientes son la neurociencia y la disciplina positiva.
Cohesionando todo esto llegamos a nuestro trabajo actual.
Para nosotros el niño tiene opinión y debe respetarse, por supuesto tiene cosas que les gustan más que otras y también debemos respetarlas y, el mayor esfuerzo que hacemos, es en conseguir educar y formar, teniendo en cuenta su punto de vista, pero por otro lado, es lo más gratificante de nuestra tarea.
Laura: Me gustaría reflexionar sobre la acogida y los inicios, ¿cómo es el comienzo en vuestra escuela?
Rodrigo: Para nosotros es importante hacerlo lo más natural posible.
El curso pasado empezamos a llevar a cabo un PROTOCOLO DE VINCULACIÓN cuando un niño entra en la Escuela.
Es sencillo y natural, consiste en facilitarle al pequeño que se sienta seguro en un entorno que no conoce o que hace tiempo que no frecuenta.
Para esta situación partimos de las personas en quien más confían los niños/as, que son los padres-madres, por lo tanto, son ellos, los que aun sin decir nada, les pueden transmitir que están en un sitio seguro, en el que hay otros niños y sobre todo, hay una serie de adultos que atenderán a sus necesidades. No solo las necesidades fisiológicas,como limpiarle la caca o darle de comer, sino abrazarle cuanto lo necesita, darle paz cuando está nervioso, acompañarle cuando está triste…
¡Ojo! Siempre tenemos en cuenta que, como papá y mamá, no existe nadie en el mundo, sin embargo pueden recibir mucho amor, mucha seguridad y mucha paz de otras personas formadas para poder hacerlo.
Por lo tanto, nuestro protocolo consiste en empezar la andadura en la Escuela sin prisas, con total naturalidad, como si fueran a un parque o a algún sitio en el que los padres están seguros de que van a disfrutar. Lo cual me lleva a una pregunta ¿Por qué tienen los padres miedo a la adaptación a una Escuela Infantil y no tienen miedo a dejar a su hijo con un familiar, con un amigo o al cargo de un canguro que, posiblemente, no tenga tanta experiencia ni tanto conocimiento como los profesores?
Creo que puede ser por esa desconfianza que se nos inculcó en nuestros años como estudiantes, en los cuales, los castigos nos provocaban miedo y respetábamos a los profesores que más nos amenazaban con los castigos (por lo menos esa es mi experiencia, a pesar de reconocer que en mi vida hubo grandes maestros que me sufrieron como alumno y que, hoy en día es cuando reconozco su bella labor).
Laura: Es una gran pregunta, la de ¿por qué los padres temen el periodo de «adaptación» ? y tu respuesta muy acertada también 😉 y desde mi punto de vista uno de los motivos que creo puede haber detrás de ese temor es la falta de vínculo con la escuela cuando dejan por primera vez a sus hijos/as, pues normalmente el acceso de familias a la escuela infantil no está permitido, lo cual genera mucha desconfianza y miedo.
Rodrigo: Pues en Clave de Soles Montessori trabajamos el vínculo con el docente empezando con la presencia del adulto de referencia, su padre o su madre. Empezamos con un periodo corto y lo vamos alargando. Hasta ahora nos ha ido bien con lo que tenemos estipulado, no obstante siempre está preparado para alargarlo en función de las necesidades del niño. En este punto tenemos una premisa y es que lo hacemos por necesidad del niño, no por necesidad de los padres, es decir, si el niño está preparado, por mucho que los padres quieran alargarlo, no lo hacemos, ya que nuestra intención es que el alumno esté con seguridad en la Escuela, no que se crean que siempre estarán los padres aquí con él, puesto que es algo que puede pasar si se alarga demasiado porque son los padres los que quieren seguir asistiendo al Centro.
Día a día, en función de la evolución del niño aumentamos el periodo de estancia en la Escuela y, además vamos haciendo que pierdan de vista al adulto durante un ratillo.
Cabe decir en este punto, que los padres están presentes, pero procuramos que interactúen lo menos posible con los niños y dejen actuar a la Guía. De esta manera el docente se gana la confianza del niño, además va integrándolos según su juicio. Sí que es verdad, que cuando un niño necesita abrazar a los papás, enseñarles un material, darles un beso… por supuesto, pueden, pero lo que no permitimos es que los padres tomen las riendas durante ese periodo porque no se conseguiría el objetivo.
Este año es algo especial porque nos enfrentamos a una pandemia, una situación de alarma sanitaria que hace tener protocolos específicos
Ahora me gustaría dar pinceladas sobre el curso que empieza ahora porque lo consideramos muy especial.
En primer lugar, no sabemos si será posible la presencia de adultos en el aula al empezar el curso. Y tampoco sabemos si, en caso de que pudiera haber adultos, la cantidad que nos dejarán.
Por ese motivo, hemos empezado el PERIODO DE VINCULACIÓN en agosto.
Antes de explicar cómo lo estamos haciendo, quiero resaltar que hay niños que el verano lo están pasando con nosotros, porque tenemos la Escuela abierta desde el 1 de julio, y por tanto, llegado septiembre, no necesitan ningún periodo acompañados porque hemos estado juntos varias semanas y se sienten completamente seguros en la Escuela.
Hemos hecho una tutoría con aquellas familias que empiezan en la Escuela y los niños que hemos considerado que lo necesitaban, hemos empezado la vinculación en las últimas semanas de agosto. De manera que, por un lado nos hemos encontrado niños que necesitaban conocer a su adulto responsable durante el curso y, además, niños que necesitaban conocer al adulto y estar con más niños.
¿Por qué la necesidad de encontrarse bien con otros niños cuando es innato la conexión entre personas de edad similar? Pues porque hemos detectado que el confinamiento ha hecho mella y, la falta de contacto con iguales les ha llevado a no sentirse cómodos con personas de edades similares.
Por este motivo hemos centrado la vinculación en dos partes, en primer lugar, conocer al adulto y sentirse bien con él. Y los días siguientes, de manera progresiva, compartir el espacio con el adulto y otros niños. El último paso ha sido que los padres fueran saliendo del aula y dejarlos solos con la docente.
Consideramos que ha salido bien y se ha conseguido nuestro objetivo.
No obstante nos enfrentamos a septiembre y nos encontramos con dos adversidades. Por un lado, aquellos padres que no pueden permitirse un periodo de adaptación para sus hijos porque la incorporación al trabajo es inminente, en este caso, nuestro amor a los pequeños, la experiencia y la vocación lo harán de la manera más eficiente que se pueda. En cuanto a esto tengo un apunte. La adaptación sin el adulto de referencia no es la manera natural de hacerlo, es como si a nosotros nos llevan a un sitio desconocido en el que todo nos puede asustar, nos dan de la mano de otra persona que no conocemos y nos dicen que nos fiemos de ella. Al final conseguimos encontrarnos seguros, además contamos con que esa persona que nos da la mano, conoce perfectamente ese sitio y nos lo va a poner fácil, pero primero tienes que ganarte a las “bravas” confiar en esa persona. Pues a pesar de que hay maneras más coherentes de hacerlo, la realidad es la realidad y nosotros, estamos para acompañar a esos niños y conseguir que se sientan seguros en el menor tiempo posible.
Laura: Estoy de acuerdo, al final tras un periodo de miedo consigues generar seguridad pero lo ideal es que haya un periodo de seguridad desde el que se genere el vínculo y que el vínculo no sea desde el temor al entorno sino desde la confianza a ese nuevo adulto. Por eso en otros paises como Italia, hay días disponibles además de las vacaciones para realizar los periodos de inicio en las escuelas. Cuando la sociedad está concienciada, es más fácil la mirada de respeto a la infancia. El primer paso es creer que eso es lo mejor para todos;) Y entonces si no dejan entrar adultos en vuestras aulas debido a la situación COVID, ¿cómo lo haréis?
Rodrigo: Nuestra manera de enfocarlo es que vengan el primer día un tiempo, con los padres lo más cerca posible, para que aquellos niños que no se encuentren cómodos, puedan tener de manera rápida la respuesta de sus padres. Para esos niños estableceremos un protocolo con presencia de su referente por turnos y en el que no haya otros niños. Una vez se sienta seguro con la profesora, le acompañarán otros niños sin presencia del padre y poco a poco iremos consiguiendo que el inicio en la Escuela sea lo más segura posible para cada niño.
Laura: Qué maravilla y qué importante que la infancia tenga este acompañamiento. Muchísmas gracias por tu tiempo y por vuestra labor Rodrigo.
Rodrigo: Quiero darte las gracias por dejarme contar nuestra experiencia y labor en Clave de Soles Montessori.
Hasta aquí nuestra entrevista de hoy visibilizando que otra manera es posible y que lo normal no es siempre lo mejor. En nuestras manos está cambiar esa realidad y que todas las infancias tengan comienzos seguros.
Podéis encontrar la información de clave de soles en su web: https://clavedesoles.com/

Me encantará leer tu experiencia, comentarios siempre que sean para sumar 😉
Te agradezco también que me sigas en redes y me ayudes a llegar a muchas más personas.
Laura